Por Ricardo López Göttig
Tras quince años de tres períodos presidenciales consecutivos del Frente Amplio, en la República Oriental del Uruguay vuelve a ganar la presidencia el candidato de uno de los dos grandes partidos históricos, el Nacional. Y en marzo de 2020, cuando asuma Luis Lacalle Pou la primera magistratura, se cumplirán 25 años de que su padre, Luis Alberto Lacalle Herrera, dejaba esa función.
Tras una reñida segunda vuelta y con el apoyo de una amplia coalición de partidos opositores, Lacalle Pou logra ganar la presidencia frente a Daniel Martínez, hombre del Frente Amplio y que fue alcalde de Montevideo. Del ala más moderada del FA, Martínez pertenece al Partido Socialista. El cansancio tras quince años de Frente Amplio (Tabaré Vázquez-José Mujica-Tabaré Vázquez) no pudo esta vez frente al empuje de Lacalle Pou, que ya en 2014 disputó la segunda vuelta presidencial frente al experimentado Vázquez. En aquella campaña era la gran novedad: era el candidato más joven, había ganado frente al senador Jorge Larrañaga en las internas del Partido Nacional y se presentaba de un modo dinámico y renovador. Estos cinco años le sirvieron para afianzarse desde su banca en el Senado y ganó la interna no sólo frente a Larrañaga, sino al disruptivo Juan Sartori, un outsider en la formación blanca.
Heredero de una dinastía política que se inició con su bisabuelo, la corriente herrerista se liberalizó y modernizó ya en los años noventa, y con Luis Lacalle Pou supo incorporar nuevos temas en la agenda pública.
Es, también, un cambio generacional: es la salida de aquellos actores que fueron parte de la transición y la consolidación democrática en Uruguay. Y de visión estratégica sobre la posición de este país en América del Sur y el mundo, un realineamiento apartándose del populismo de izquierda que se aproximó a la Venezuela de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
El parlamento uruguayo que fue elegido en la primera vuelta de octubre es muy fragmentado, quedando el Frente Amplio como primera minoría legislativa. No obstante, se formó la Coalición del Cambio de varios partidos opositores para apoyar a Lacalle Pou en la segunda vuelta de noviembre: Partido Nacional, Partido Colorado, Partido Independiente, Cabildo Abierto y el Partido de la Gente. Esto significará, entonces, que habrá un gabinete compuesto por miembros de los distintos partidos de esa coalición tan diversa.
Lacalle Pou, presidente, deberá afrontar una relación que se puede anticipar difícil con Argentina al asumir Alberto Fernández en la orilla occidental del Plata. El porvenir del Mercosur, la inserción internacional de la economía uruguaya, el devenir de la economía argentina, los conflictos que están atravesando varios países de la región con diferente intensidad, pondrán a prueba su liderazgo y también a la arquitectura institucional de Uruguay. Se asoma un quinquenio complejo en la región, en el que puede ser imán de las inversiones que salgan de Argentina, de volver al más franco populismo a partir de diciembre de este año.
Comentarios
Publicar un comentario