Por Ricardo López Göttig El régimen absolutista de Arabia Saudí se halla contra las cuerdas por la desaparición del periodista Jamal Khashoggi, quien fue a realizar un trámite en el consulado de ese país en Ankara, Turquía. Las versiones que circulan son del género cinematográfico más tenebroso: no sólo sostienen que fue asesinado en esa sede diplomática, sino que además habría sido descuartizado. Jamal Khashoggi, de nacionalidad árabe y periodista exiliado en Estados Unidos, escribe para el Washington Post y se convirtió en una destacada voz disidente. Siendo Arabia Saudí y Turquía aliados de Estados Unidos y de los países occidentales, en mayor o menor grado, las repercusiones de esta desaparición –si se confirma el hecho-, pone a las democracias liberales ante un problema de extrema gravedad. Asimismo, arroja sombras de duda sobre la autenticidad del proceso de reformas del príncipe heredero Muhammad bin Salman, que está derogando algunas de las costumbres más opresivas ...
Análisis político internacional de Ricardo López Göttig